Como se ha dicho antes, la influencia de los dioses en el mundo prehispánico era ejercida muchas veces en una forma animal que ponía a prueba a los viajeros. La mayor parte de estas historias están relacionadas con Tezcatlipoca en forma de coyote. Erróneamente se ha ligado a Quetzalcóatl,
símbolo espiritual de
religiones New Age, aunque este es más conocido en su faceta de hombre o
rey gobernante que bajo una forma animal, acorde al nombre de
serpiente emplumada que lo identifica, sin implicar trato con los humanos bajo esa forma.